Marihuana O Cannabis

La marihuana o cannabis son las flores secas, las hojas, las semillas y los tallos de la planta del cáñamo (Cannabis sativa). Son las formas que más se utilizan de esta droga psicotrópica y, según la ONU, es la sustancia ilícita más consumida en el mundo.

Es una planta originaria de Asia y su uso se remonta al tercer milenio antes de Cristo, pues existen evidencias de la inhalación del humo procedente de la carbonización o quema de sus semillas.

También se utilizaba en rituales religiosos, en los que se quemaban las flores de la planta para provocar estados de trance.

El cannabis contiene más de 400 compuestos químicos diferentes, entre los que se encuentra la sustancia psicotrópica  tetrahidrocannabinol o THC, aunque también contiene otros 66 cannabinoides diferentes.

La marihuana o maría tiene un contenido del 3-22% de THC.

El hachís es la resina concentrada obtenida a partir de las flores de la planta hembra del cannabis. Es más potente que la marihuana y puede comerse o mascarse también. Su color varía del negro, pasando por el marrón oscuro (chocolate) hasta el dorado, dependiendo de su pureza.

El aceite de hachís es una mezcla de aceites esenciales y resinas obtenidas de las flores de cannabis y extraídas con disolventes, con una concentración de cannabinoides del 40 al 90%.

La "maría" contiene aproximadamente un 5% de THC, el hachís un 20% y el aceite hasta un 60%.

Al hachís se le añaden adulterantes como la tiza, polvo de cristal, pegamento, tierra, quitaesmaltes, trementina e incluso excrementos animales para hacer que parezca de mayor calidad, cuando, en realidad, la convierte en una sustancia más tóxica.

El consumo de cannabis se hace de diferentes maneras, aunque la mayoría implica la inhalación del humo. 

Al fumar un porro de marihuana, el THC desde los pulmones pasa al riego sanguíneo y llega rápidamente al cerebro.

Allí genera una elevada actividad en las neuronas de las áreas cerebrales implicadas en el placer, la memoria, la concentración, el pensamiento, las sensaciones y el movimiento coordinado.

El THC se cuela literalmente en el cerebro, imitando a una molécula producida por el organismo, la anandamida, y generando una reacción anómala en el sistema nervioso.

A causa de la alta solubilidad en lípidos (grasas) del THC, se produce su acumulación en el tejido adiposo -cerebro, hígado y gónadas- y persiste en el organismo durante un largo período de tiempo.

Incluso después de una sola administración de THC, se encuentran niveles detectables en el cuerpo durante semanas.

Se acumula en las membranas lipídicas de las neuronas.

Las personas que consumen grandes cantidades de marihuana pueden presentar como efectos: desorientación, falta de memoria, paranoia, alucinaciones, delirios, taquicardia, e incluso reacciones de pánico.

A largo plazo producen ansiedad, psicosis, depresión, pérdida de memoria, percepción distorsionada, problemas de aprendizaje, dificultad para pensar y solucionar problemas, pérdida de concentración,  aumento de ritmo cardíaco... vamos, una maravilla.

Se necesitan cuatro semanas para que sea totalmente eliminado del organismo.

Provoca como otros psicotrópicos el llamado Síndrome amotivacional cuyos síntomas son: abulia, apatía, pasividad, irritabilidad, indiferencia, déficit de atención y fatiga.

En la primera hora tras haber fumado marihuana, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco se multiplica por cuatro, debido a los efectos de la droga sobre la presión arterial y el ritmo cardíaco y al reducir la capacidad de transporte de oxígeno por la sangre.

El humo de la marihuana es mucho más carcinogénico que el del tabaco (entre un 50-70%) y además el THC debilita el sistema inmunitario.

Hay polémica respecto a su uso médico o terapeútico. Se utiliza como inhibidor de las naúseas en tratamientos de quimioterapia y SIDA. Como es antiinflamatorio, tiene un efecto analgésico (contra el dolor) leve o moderado y su efecto estimulante del apetito ayuda a combatir la inapetencia y la anorexia.

Aunque haya gente que no lo crea, también produce síndrome de abstinencia, al igual que otras drogas.