El siguiente texto lo escribió Galileo Galilei en 1638 para explicar la flotabilidad de los peces:
"Los peces hubieran podido haberos enseñado, al estar tan capacitados para este ejercicio, que pueden, a su arbitrio, encontrar un punto de equilibrio, no solo en un cierto tipo de agua, sino en aguas realmente distintas, bien por su propia naturaleza o porque están más o menos turbias o saladas, lo que introduce diferencias bastante notables. Se equilibran, digo, de una manera tan exacta que, sin hacer el menor movimiento, permanecen quietos en cualquier sitio.
Lo consiguen, creo yo, sirviéndose del instrumento que para tal fin les ha sido dado por la naturaleza; esto es, sirviéndose de aquella vesícula que tienen en el cuerpo y que, por un conducto bastante estrecho, llega a su boca. De este modo, según sus necesidades, expulsan una parte del aire contenido en dicha vesícula o, por el contrario, nadando hasta la superficie, aspiran cierta cantidad de aire, haciéndose de este modo más o menos pesados que el agua y equilibrándose a su gusto."
Diálogo sobre dos nuevas ciencias. GALILEO GALILEI
Todos nos hemos preguntado alguna vez la causa por la que flotan los peces. La explicación, que ya intuyó el sabio Galileo, se debe a la presencia en su organismo de la vegija natatoria.
Otros peces como el tiburón también utilizan los depósitos de grasa de su interior, pero eso es otro cantar...
Gracias a la existencia de este órgano los peces ahorran energía en el proceso de mantenerse a flote. Al estar llena de gases (similares a los componentes del aire, nitrógeno y oxígeno, pero en diferente proporción) reducen el peso y la densidad del pez respecto a la densidad del agua.
La densidad es una magnitud que indica el "grado de compactación" de las moléculas. Se define como el cociente entre la masa de una sustancia y el volumen ocupado por esa masa.
Del valor de la densidad depende que los objetos floten o no. La densidad del agua es igual a 1 Kg/L.
Si una sustancia tiene una densidad mayor que 1 se hunde. Si, por el contrario, su densidad es menor que la unidad, entonces flotará.
Para que un objeto flote tiene que desplazar una cantidad de agua igual o mayor que su propia masa.
Cuando la vejiga de un pez tiene aire, se expande, aumenta de volumen y desplaza agua, por lo que sube a la superficie y flota.
Si la vejiga natatoria del pez no tiene aire entonces se deshincha, no desplaza agua y se hunde.
Experimento para hacer con niños/as para entender la flotación de los peces: pincha aquí
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