El carbón es un combustible negro, sólido y fósil originado a partir de grandes masas vegetales que quedaron acumuladas y sepultadas y, como consecuencia de procesos geológicos ocurridos en la era primaria (Período Carbonífero) se transformaron mediante un proceso llamado carbonización.
La calidad del carbón depende de su contenido en carbono y éste es proporcional al tiempo de duración del proceso de carbonización, al cambio químico producido y a la presión y temperatura a las que ha estado sometido. Por eso, los carbones de mayor calidad son los más antiguos.
Los principales tipos de carbón mineral, ordenados de de menor a mayor contenido en carbono (C) son:
- Turba. Se trata del carbón más reciente. Es blando, marrón, mate, poroso, ligero y en él se observan restos de plantas. Aparece en lugares pantanosos, donde crecen musgos y otras plantas.
Turba |
Al ser su proporción en carbono cercana al 50%, tiene un poder calorífico bajo (4000 Kcal/Kg). Por este motivo se utiliza poco en la industria (y por las impurezas que contiene). Se emplea, fundamentalmente en la producción de abonos.
- Lignito. Su color es negruzco o pardo, es blando y no ha sufrido el proceso completo de carbonización (es posterior al Carbonífero). Su aspecto es el de la madera quemada y en algunos trozos puede presentar brillo.
Lignito |
Su contenido en carbono se acerca al 70% y su poder calorífico es de, aproximadamente, 5000 Kcal/Kg. Contiene materias volátiles y por eso su almacenamiento constituye un problema, pues puede sufrir combustión espontánea.
Se utiliza en centrales térmicas para obtener energía eléctrica y en la obtención de subproductos mediante destilación seca.
- Hulla. Es el que se emplea con más frecuencia como combustible. Su color negro es lustroso y presenta un brillo nacarado en bandas brillantes y mates. Se formó en la era Primaria, en el período Carbonífero.
Hulla |
Su riqueza en carbono oscila entre el 75-90% y su poder calorífico alcanza las 7000 Kcal/Kg. Carece de problemas en su almacenamiento.
Mediante destilación seca genera el llamado carbón de coque usado en aplicaciones industriales.
- Antracita. Se trata del carbón más antiguo y, lo más probable, ha sufrido un proceso de metamorfismo. Es muy duro y compacto, negro intenso, con brillante nacarado y totalmente carbonizado.
Antracita |
Su pureza en carbono es del 95% y no contiene apenas impurezas. su poder calorífico es superior a las 8000 Kcal/Kg. Arde con dificultad y en su combustión no genera apenas humos ni cenizas.
Se utiliza como combustible doméstico (aunque cada vez está más en desuso) e industrial.
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