Espejito, Espejito...

La Venus del espejo. Velázquez

Los espejos se basan en la reproducción de una imagen en una superficie lisa debido a la reflexión de la luz. 

Al ser la luz una onda, la reflexión puede ser causada por ondas sonoras o también producirse en el agua.

El rayo de luz choca contra la superficie del espejo y regresa al medio inicial. El espejo produce, en consecuencia, una imagen invertida virtual llamada imagen especular.

Esquema de inversión de la imagen
Los espejos se clasifican en: planos, cóncavos y convexos.

Los espejos existen desde los tiempos de las antiguas civilizaciones como la egipcia o la etrusca.

Entonces se elaboraban con metal bruñido y pulido a mano. Los metales utilizados eran chapas convexas de plata, cobre o bronce.

El proceso de elaboración se llamaba plateo. Tenían normalmente un mango para asirlos y a veces una decoración muy profusa, incluso con relieves.



Estos espejos tenían un inconveniente; por la acción del aire se oscurecían pronto.

Cuando se fabricaban con una amalgama de mercurio, en forma de aleación con plomo o estaño, se convertían en espejos azogados.

El azogue, del árabe "azuac" es el nombre vulgar con el que se designaba al mercurio en la antigüedad.

Se llama espejo azogado al que refleja toda la luz que incide sobre él, y semiazogado al que refleja una parte de la luz y deja pasar otra a través de él.

Los espejos modernos consisten en una delgada capa de plata o aluminio depositada sobre una plancha de vidrio que protege al metal y además hace que el espejo sea más duradero.

Los primeros espejos de vidrio fueron inventados en la isla de Murano (Venecia, Italia) hacia 1507 por dos artesanos conocidos por los nombres de Domenico y Andrea.


Fue tal el impacto e interés que despertaron los espejos venecianos, que hizo que se creara, solo 50 años después, un gremio constituido por sus artesanos para atender pese a su elevado precio el gran número de encargos.

Durante años los venecianos guardaron celosamente el secreteo de su fabricación. Según las leyes vigentes entonces en la República de Venecia, se amenazaba y castigaba con pena de muerte a todo ciudadano que revelara el secreto del sistema de fabricación a un extranjero.

Los espejos tienen aplicaciones que superan las meramente decorativas. Sin el uso de los espejos no se hubieran podido desarrollar ciencias como la astronomía, pues los telescopios los incorporan.

No hay más que echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobar que están por todas partes. No podemos concebir la vida actual sin ellos. ¿Te imaginas lavarte los dientes, peinarte, maquillarte o afeitarte sin ver tu imagen reflejada? Y no solo son importantes en el campo de la imagen personal: podríamos conducir sin observar de manera continua y espontánea los espejos retrovisores?


Salón de espejos. Palacio Real de Madrid
Galería de los espejos. Palacio Ducal de Mantu













Desde niña me han fascinado los espejos. Mi padre, Antonio, fue el primero al que oí pronunciar la preciosa palabra "azogue" y él, como experto que es en la materia,  me explicaba cómo estaban realizados. Por eso, le dedico con cariño a él esta entrada. Gracias, padre.


Salón de los Espejos. Palacio de Versalles


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