¿Qué Es La Aeroembolia?


Las leyes de los gases están presentes en muchos procesos de la vida cotidiana que realizamos de manera continua. Su conocimiento nos permite realizar de forma segura numerosas actividades.

El buceo es una actividad deportiva que permite observar las maravillas marinas. Una inmersión normal suele alcanzar entre 10  y 20 m de profundidad, aunque un buceador experimentado puede traspasar los 30 m de profundidad.

Según se va profundizando va aumentando la presión. Una de las propiedades de los gases es su compresibilidad, es decir, al aumentar la presión, su volumen disminuye de forma significativa.

De esta manera, el aire que inspiramos se contrae y una cantidad adicional de él pasa a solubilizarse en la sangre.

Si el buceador asciende demasiado rápido, al disminuir la presión, el aire disuelto en la sangre se expande y sale del torrente sanguíneo en forma de pequeñas burbujas de aire en los vasos sanguíneos.

Este fenómeno es extremadamente peligroso, pues dichas burbujas pueden actuar bloqueando el flujo sanguíneo hacia el cerebro y provocando la pérdida de consciencia del buceador antes de que llegue a la superficie.

El aeroembolismo o embolismo arterial por gas tiene lugar cuando las burbujas de aire procedentes del tejido pulmonar dañado penetran en el torrente circulatorio y bloquean la irrigación de una parte del cerebro, corazón o médula espinal, generando la inconsciencia, parálisis o apoplejía.

Independientemente de la profundidad, cualquier persona que haya respirado aire debajo del agua puede sufrir un aeroembolismo.

Incluso, puede ocurrir a profundidades de tan sólo un metro en ascensos con respiración contenida.

Si hay problemas médicos que afecten a los pulmones (por ejemplo, si hay aire retenido en los tejidos pulmonares), puede ocurrir que hasta un buceador bien entrenado y con un ascenso con respiración adecuada, sufra un aeroembolismo.

La presión expansiva del aire durante el ascenso puede ser suficiente para romper los alveolos pulmonares.

El síndrome de descompresión suele manifestarse como un dolor articular, entumecimiento, parálisis y otro conjunto de síntomas relacionados con la liberación del gas atrapado en los tejidos, que forma burbujas después de que el buceador haya ascendido a la superficie.


El único modo de eliminar el exceso de gases disueltos en la sangre es a través de los pulmones, proceso que lleva un tiempo. Por esta razón, los buceadores que se sumergen a mucha profundidad, al ir ascendiendo van realizando pequeñas paradas llamadas paradas de descompresión.


Si un buceador tiene síntomas leves de aeroembolia al salir a la superficie, debemos colocarlo de costado, con la pierna superior doblada por la rodilla y con la cabeza apoyada. Es mejor suministrar oxígeno al paciente. Si los síntomas son más severos es imprescindible la hospitalización e incluso el tratamiento en una cámara hiperbárica para realizar la recompresión..






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