Las Vacunas

Virus de la viruela

Una vacuna (del latín "vaccinus" o vacuno) es una preparación de antígenos que provoca en el organismo la producción de anticuerpos, es decir, una respuesta ante los microorganismos patógenos.

Esta respuesta genera una memoria inmunitaria y produce una defensa transitoria frente al patógeno correspondiente.

Molécula de anticuerpo o inmunoglobulina

Las vacunas se administran por vía oral (líquido o pastillas) o por inyección intravenosa o intramuscular.

Hay diversas fuentes de obtención de vacunas:

1- Inactivadas. Los microorganismos se tratan con productos químicos o calor que les hace perder peligrosidad. Activan el sistema inmune, pero no se reproducen en el huésped. En ellas se utilizan unas sustancias llamadas coadyuvantes (compuestos de aluminio) para aumentar la respuesta inmune. Se inyectan vía intramuscular. Ejemplos: gripe, cólera, peste bubónica y hepatitis A.



2- Vivas atenuadas. Son usuales en adultos. Los microorganismos se cultivan en condiciones especiales, de forma que conservan su estructura, aunque tampoco están inactivados. En ocasiones pueden provocar la enfermedad en personas inmunodeprimidas. Se utiliza para: fiebre amarilla, sarampión, rubeola, paperas y tuberculosis.

3- Toxoides. Se elaboran con compuestos tóxicos inactivos que proceden de microorganismos. Ejemplos: tétanos y difteria.

4- Subunitarias o antígenos purificados. Introducen un componente purificado, como una proteína, de un microorganismo dentro del sistema inmune para crear una respuesta.

La primera enfermedad que el ser humano intentó vencer inoculándose a si mismo fue la viruela. La viruela- del latín varius o variado, debido a los bultos en el organismo de las personas afectadas- era una enfermedad infecciosa grave causada por el virus Variola virus.


Se cree que ya en el año 10.000 a.C se sufría la viruela y que esquilmó a poblaciones (su tasa de mortalidad llegó a ser del 30% de infectados).


Durante la conquista de América se esparció entre los indígenas causando graves pérdidas en su población y colaborando a la guerra con los conquistadores.

Provocó la muerte del monarca inca Huayna Capac y del rey de España Luis I.

En China se recogían fragmentos de pústulas secas a enfermos con viruela leve y se molían hasta conseguir un polvo que se introducían por la nariz.


Una dama del siglo XVIII, Lady Mary Montagu, vivió en Estambul en 1717 y observó cómo los turcos tenían por costumbre inocularse con pus tomado de la viruela vacuna. Ella sufrió la enfermedad y vio morir de viruela a su hermano. Por eso, decidió inocular a sus hijos como medida de profilaxis.


Edward Jenner
Edward Jenner, médico rural de Inglaterra, en el año 1796 (el de mayor extensión de la viruela en Europa) observó que las personas que ordeñaban a las vacas o estaban en contacto con ellas adquirían ocasionalmente un tipo de viruela llamada viruela vacuna (cowpox), pero luego no contraían la enfermedad. Esta viruela es una variante leve de la mortífera cepa humana.




Jenner tomó pus de las pústulas de la mano de la granjera Sarah Nelmes y le inyectó este fluido en el brazo a un niño de ocho años, James Phipps.

El niño mostró síntomas de la enfermedad (malestar, fiebre, dolor de cabeza...) durante siete días, pero se recuperó. Cuarenta y ocho días después, ya recuperado de la infección vacuna, el doctor Jenner la volvió a inocular, pero esta vez viruela humana. No mostró signos de la enfermedad.

En 1798 publicó un trabajo donde acuñó el término latino variolae vaccine y abrió el camino a la vacunación.

Hoy sus métodos serían inaceptables por contravenir los principios de la ética médica...



Dedicada a Borja, con cariño por ser el inspirador...

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