Cerebros Asesinos


El cerebro humano es el centro del Sistema Nervioso. Está situado en el cráneo y, aunque, tiene la misma estructura general que los cerebros de otros mamíferos del mismo o parecido tamaño corporal, es tres veces mayor.

El cerebro controla y regula las reacciones y acciones corporales. Continuamente recibe información a través de los sentidos, analiza estos datos y posteriormente responde, controlando las acciones y funciones del organismo.

El tronco encefálico controla la respiración, el ritmo cardíaco y otros procesos con mayor autonomía.

El neocórtex es el centro del pensamiento superior, del aprendizaje y la memoria. El cerebelo controla el equilibrio y coordina posturas y movimientos.

Amígdala en color rojo
Las amígdalas son un conjunto de núcleos de neuronas (una en cada lóbulo temporal de cada hemisferio cerebral) que intervienen en la regulación de las emociones, entre ellas el miedo.

Estudios en animales (desde ratones hasta monos) han demostrado que las amígdalas cerebrales son esenciales ante el terror.

Una ciudadana americana -cuyas iniciales son S.M- sufrió una destrucción de sus dos amígdalas y vive sin tener miedo. Esta persona ha sido objeto de numerosos estudios de neurociencia.

En el año 2011, la jueza italiana Luisa Lo Gatto redujo la condena de una acusada por asesinato, después de que se probara (con imágenes de su cerebro) que sufría un trastorno mental.


Stephanie Albertani mató a su joven hermana e intentó asesinar a sus padres. Los resultados del escáner cerebral revelaron que el volumen de su cerebro era más pequeño de lo normal en las áreas relacionadas con la agresividad y la falta de autocontrol.

El escáner cerebral podría sustituir al clásico polígrafo para detectar a un mentiroso en los tribunales. Otra cosa es si los tribunales deberían tener o no en cuenta estas pruebas.


Imágenes por Resonancia Magnética
En el cerebro de los asesinos y psicópatas lo que funciona mal, según los científicos es la amígdala. La principal consecuencia de este fallo reside en que los criminales son egoístas, mienten y manipulan sin pudor, no son capaces de sentir compasión por los otros, no se arrepienten de sus actos, ni sienten temor.

En definitiva: no son capaces de experimentar miedo. Además, la amígdala cerebral está implicada en un rasgo fundamental y necesario en los humanos: la empatía o capacidad de ponerse en el lugar del otro.


En estudios científicos recientes se ha observado que el cerebro de los psicópatas permanece impasible ante imágenes de rostros atemorizados o tristes.


El grito de Edvard Munch

Estudiando a través del escáner el cerebro del peor asesino en serie de Nueva York, Joel Rifkin (mató a 17 mujeres hace veinte años), los científicos concluyeron que, si bien su cociente intelectual era elevado (120), tenía un daño cerebral.

El daño se localizaba en la zona situada sobre los ojos llamada corteza prefrontal que se encarga de inhibir los impulsos violentos.



Esta región (que se ha constatado que está dañada en muchos criminales) se activa en condiciones normales cuando decidimos en situaciones que pueden ocasionarnos un castigo y mantiene las emociones bajo control.

De nuevo volvemos al dilema: ¿se puede utilizar entonces el escáner para detectar a un mentiroso en un juicio?.

Más de veinte estudios han identificado áreas cerebrales que se activan solamente cuando una persona miente. Esta información podría utilizarse con un índice de acierto del 97%.

Otra de las aplicaciones de la neurociencia, y en concreto del escáner, que se baraja a nivel legal es la identificación de pederastas o la rehabilitación de un drogodependiente.


Seguro que Hannibal Lecter tenía un trastorno cerebral relacionado con sus amígdalas...

Comentarios

  1. Huy Martuka, que tema mas complicado eso de la amigdala. Los alunnos cuanto se lo cuento, se echán la mano a la garganta, como si...........

    Esa amigdala....... forma parte de nuestro cerebro reptiliano, nuestra herencia biológica.

    Pero esas,neuronas que se desarrollaron a partir de la primitiva amigala, neuronas de nuestro cerebro emocional, empezarón a activar sus conexiones con ese cerebro que estaba creciendo. Empezamos a adaptar nuestras emociones, el dolor, etc.. teníamos las capacidades que desarrollamos en las conexiones con el cortex cerebral. Ya no analizábamos igual las mismas cosas.


    Y dejamos de ser herederos de nuestra genética. Nos empezó a manejar nuestro cortex.


    Vamos que nuestro cerebro emocional no solo es eso primario que heredamos, es eso otro desarrollamos.Nos sirve para aprender de nuestro entorno y conjugar nuestras emociones, pero sobre todo tiene la capacidad de adaptarse.

    A veces la adaptación es para sequir sobreviendo como unos desalmados que ni siguiera saber vivir como seres humanos.
    En eso estoy de acuerdo, y esla historia, quien lo documenta, y no la genética.

    Besos,

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  2. Muchas gracias, Antonio, por tu comentario ;)

    Mucha gente confunde los dos tipos de amígdalas y creen que por operarte de anginas ya te has convertido en un desalmado... ja, ja, ja

    Es fascinante el funcionamiento de nuestro cerebro, verdad? Y siempre digo a nuestros alumnos que no tengan miedo al miedo: me explico, no es malo tener un poquito de miedo, porque el miedo activa mientras que el pánico paraliza.

    Realmente las personas carentes de miedo también carecen de empatía y eso las convierte en crueles y desalmadas (sin alma).

    Un besazo y Feliz Pascua !!!

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