El Oro Negro


La palabra petróleo deriva del griego y significa aceite de roca. Es una mezcla homogénea de compuestos orgánicos (hidrocarburos) de origen fósil, conocida también como crudo o por su importancia económica como oro negro.



El origen del petróleo se remonta a la época prehistórica y se debe a la descomposición de la materia orgánica (microorganismos vegetales y animales) que vivían en mares poco profundos, lagunas o desembocaduras de los ríos y que fueron cubriéndose por sedimentos.

Las fuertes presiones de más de 150 atm, las elevadas temperaturas y la acción de diferentes tipos de bacterias hicieron que la materia orgánica se transformara en hidrocarburos.


Esta transformación química o "craqueo natural" mediante el calor y la presión de la DIAGÉNESIS, produce en sucesivas etapas desde betún a hidrocarburos cada vez más ligeros, que ascienden a la superficie por su menor densidad gracias a la porosidad de las rocas sedimentarias.

Si se dan circunstancias geológicas que impiden su ascenso (rocas impermeables, anticlinales...) se forman, entonces, los yacimientos petrolíferos.


El petróleo se extrae en yacimientos subterráneos (a veces a más de 9000 m de profundidad, aunque los más frecuentes se sitúan entre los 1000-4000 m) donde se localiza formando bolsas o impregnando rocas porosas y arenas. Normalmente se encuentra entre una capa de hidrocarburos gaseosos (gas natural) y una capa de agua salada.


El petróleo se extrae perforando un pozo sobre el yacimiento.

Si los fluidos están a una presión suficiente, el petróleo saldrá a través del pozo conectado mediante una red de oleoductos hacia su tratamiento primario, en el cual se deshidrata y estabiliza.

Luego se transporta a refinerías o plantas donde se procede a su tratamiento por destilación o craqueo (nueva entrada futura).

Durante la vida del yacimiento la presión irá descendiendo y por eso es necesario usar otra técnica de extracción: bombas, inyección de agua o de gas...



Un barril de petróleo tiene 42 galones y cada galón 3,785 litros, luego cada barril contiene 159 L de crudo.






Esta curiosa medida considerada como estándar perdura en el tiempo como recuerdo de la época colonial inglesa.

Escogieron esta medida en 1866 en Pensilvania (líder en la producción de petróleo en esa época), pues el peso correspondiente a un barril de 42 galones americanos era de 136 Kg, que era fácilmente manejable por dos hombres y además permitía alojar 20 barriles sobre un vagón de carga de los trenes de la época (abaratando así el coste del traslado del producto).

También era el envase tradicional de uso común para el arenque, el salmón, el vino, la mantequilla, el jabón...




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