Tutankamon Y Sus Bastones

En 1922,  el británico Howard Carter descubrió en el valle de los reyes, cerca de Luxor, la tumba del famoso faraón.

En la tumba se encontraron hasta 130 bastones, una gran "farmacopea" (medicinas, bayas, frutos y semillas), ofrendas funerarias y otros tesoros. También se encontraron dos fetos momificados.

La idea de que pudo haber sido víctima de un homicidio surgió en 1968, cuando radiografías hechas a la momia mostraron fragmentos astillados de hueso en su cráneo.

Se realizaron más de 17000 imágenes de escaner a la momia del joven faraón muerto a los 19 años.

En el escaner se observó una fractura en el fémur izquierdo que se pudo haber infectado, de modo que pudo fallecer como consecuencia de una complicación en una pierna fracturada y no por un golpe en la cabeza.

En 2005 se realizaron pruebas con TAC (Tomografía Axial Computerizada). Los resultados permitieron determinar que además de la fractura de fémur, existía un trastorno que produce una necrosis ósea juvenil.

Tutankamon padecía el Mal de Köhler, una enfermedad que causa una necrosis ósea debido a un pobre suministro de sangre que daña el hueso.

También el análisis genético del ADN de la momia identificó al Plasmodium Falciparum, microorganismo causante de la malaria. Diagnóstico: murió por la enfermedad de Köhler agravada por la malaria.

En la investigación llevada a cabo por Hawas et al (2010) y publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA), se utilizaron técnicas de Antropología Molecular. 

Se hicieron análisis de ADN en los huesos de las momias encontradas en la tumba y los resultados sobre el origen del joven faraón fueron esclarecedores.

Pudieron nombrarse momias anónimas aparecidas en la tumba: la abuela de Tutankamon, "Tiya"; su padre "Akenaton" y se verificó la identidad de su madre: era una de las cinco hijas de Amenhotep III...

Los padres de Tutankamon eran hermanos, tendencia que podría haber continuado con el matrimonio del joven faraón. Se casó con su "media" hermana (hija de Akenaton y Nefertiti). Los restos de ADN de los fetos encontrados no aclaran si eran hijos de Tutankamon o simples ofrendas familiares.


El último faraón de la XVIII dinastía cuyo nombre significaba "imagen viva de Amón" era fruto de un "incesto regio", de ahí la acumulación de enfermedades en el joven rey, que sólo reinó 9 años, y que eran consecuencia de la consanguinidad.


En cualquier caso, no fue un orgulloso faraón ni un líder carismático. Solo fue un muchacho frágil y débil que no caminaba por si solo y necesitaba la ayuda de bastones o de otras personas debido a sus necrosis ósea.

Comentarios

  1. El interés por los misterios de la tumba de Tutankamon me ha acompañado desde que era pequeña. Es una lástima que no fueras tú (en vez del callo que me tocó) mi profesora de historia Antigua. Seguro que habría disfrutado tanto como tus alumnos de química.

    Besos,

    eMi

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  2. Gracias, Emi :)

    Creo que a casi todo el mundo nos fascina la historia del descubrimiento de la tumba de Tutankhamon, la maldición que "acompañaba" a los que osaron a interrumpir su sueño eterno y la triste y corta vida que al pobre faraón le tocó vivir.

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  3. Me mola Tutankamoń, asi'que he leido esta pagina

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