, ElQue no se os ocurra guardar los restos de lasaña o de canelones en un recipiente de acero y tapados con papel de aluminio... Cuando el aluminio entra en contacto simultáneamente con otro metal y con una sustancia conductora, como la salsa de tomate, la combinación de los tres forma una pila eléctrica.
El recipiente de acero, aunque sea inoxidable, es hierro en su mayor parte. Los electrones en los átomos de hierro están más fuertemente unidos que en el caso del aluminio. Si se les brinda una oportunidad, y la salsa de tomate se lo pone en bandeja ya que es un electrolito, los electrones de los átomos de aluminio se dirigen hasta el hierro a través de la salsa .
Un átomo de aluminio que ha perdido electrones es un ión positivo y es capaz de "disolverse" en la salsa de tomate; se ha oxidado. Esto sólo ocurre si el papel de aluminio estaba en contacto con la salsa de tomate.
Si la lasaña se hubiese guardado en un recipiente no metálico -de plástico o de cristal e incluso en una bandeja de aluminio- nada de esto hubiera pasado.
Podéis hacer el experimento vosotros mismos: poned tres cuencos distintos con un poco de salsa de tomate o de ketchup. Los cuencos pueden ser de plástico, vidrio y acero. Se coloca un trozo de papel de aluminio en contacto con la salsa y con el propio recipiente. Al cabo de un par de días el aluminio del cuenco de acero inoxidable se ha agujereado en los sitios donde "tocaba" la salsa, mientras que en los otros cuencos permanece inalterable.
Recomendación: poned las sobras en un recipiente de plástico, que así se puede calentar además en el horno microondas.
El recipiente de acero, aunque sea inoxidable, es hierro en su mayor parte. Los electrones en los átomos de hierro están más fuertemente unidos que en el caso del aluminio. Si se les brinda una oportunidad, y la salsa de tomate se lo pone en bandeja ya que es un electrolito, los electrones de los átomos de aluminio se dirigen hasta el hierro a través de la salsa .
Un átomo de aluminio que ha perdido electrones es un ión positivo y es capaz de "disolverse" en la salsa de tomate; se ha oxidado. Esto sólo ocurre si el papel de aluminio estaba en contacto con la salsa de tomate.
Pila Daniell
Si la lasaña se hubiese guardado en un recipiente no metálico -de plástico o de cristal e incluso en una bandeja de aluminio- nada de esto hubiera pasado.
Podéis hacer el experimento vosotros mismos: poned tres cuencos distintos con un poco de salsa de tomate o de ketchup. Los cuencos pueden ser de plástico, vidrio y acero. Se coloca un trozo de papel de aluminio en contacto con la salsa y con el propio recipiente. Al cabo de un par de días el aluminio del cuenco de acero inoxidable se ha agujereado en los sitios donde "tocaba" la salsa, mientras que en los otros cuencos permanece inalterable.
Recomendación: poned las sobras en un recipiente de plástico, que así se puede calentar además en el horno microondas.
jaja, que bueno!! que cosas mascuriosas:)
ResponderEliminarestá superchulo el blog!! es cómo un diario de las cosas curiosas que contabas en clase.
sigue escribiendo, que te sigo:)
Un abrazo Marta
Muchas gracias, Miguel. Ya ves, cada loco con su tema...ja,ja.ja. Me han dicho que tú también eres bloggero, así que pásame tu nombre y te seguiré, OK? Me han dicho que escribes muy bien...
ResponderEliminarTonono, no veo tu comentario, pero me ha llegado al correo, de forma que te contesto. Sé que barres para casa, que eres un defensor acérrimo del vidrio, y llevas toda la razón -por cierto, a ver si hago una entrada sobre el vidrio-.
ResponderEliminarPor supuesto que el vidrio es extraordinario para conservar alimentos. De hecho, yo SIEMPRE conservo el tomate frito casero, el gazpacho y otras sustancias que contengan algún ácido en vidrio, porque es el material más inerte y no corro el riesgo de que el alimento fermente o se eche a perder.
En cuanto a tus dudas respecto al plástico, no temas, también es un material inerte, y no hay problema de que reaccione con el alimento que contiene.
Hace algún tiempo circuló un bulo respecto a las botellas de agua mineral; decían que el agua reaccionaba con el plástico de las botellas!!
El agua no reacciona con el polietileno del que están hechos los envases.
Si acaso, el agua es un buen disolvente, pero como mis alumnos me oyen repetir: "lo semejante disuelve a lo semejante", y el agua es muy polar y disolvería a sustancias polares, NUNCA a sustancias apolares como el PE (polietileno).
Es como si quisieras disolver aceite en agua: no puedes!
Por eso, tranquilo, sigue conservando en vidrio tu alimentos(gracias al vidrio, que nos ha dado tanto) pero no "sospeches" del plástico.
Estas cosas tenemos que conocerlas los desintruidos de la ciencia. ¡Menudo calambrazo nos daría la cena! Necesito saber que otros peligros me acechan, Martuka.
ResponderEliminarBesos,
eMi
Todas las dudas que te asalten: házmelas saber. Yo investigaré y te contestaré lo antes posible.
ResponderEliminarUn besazo,
Martuka
Bueno me he quedado "electrificada" al leer tu comentario, que interesante, que de cosas vamos a aprender pasando por aquí, la verdad es que entre este blog y el de mi niña voy a tener siendo una "sabijonda" jajaja.
ResponderEliminarGracias y besos, guapa.
Corrección de autor :
ResponderEliminardonde dice "tener", quiere decir "terminar"
Gracias.
Muchas gracias, Pili :)
ResponderEliminarEso es lo que pretendo: que os entretengáis un rato mientras "aprendemos" un poquito de ciencia con una sonrisa en la cara...
Ah! pásame por el correo el enlace del blog de tu niña, que con esos genes que tiene, debe ser, como mínimo tan lista y salada como su madre.
Un besazo, wapa
No me refería a mi hija, a mi niña la conoces tu mejor que nadie, es tu compi y mi hermana.
ResponderEliminarBesitos