Córcholis!!! (Descorchemos Una Botella)

¿Cuál es la razón de que muchos vinos tengan el corcho de plástico o silicona? ¿Hay escasez mundial de corcho o realmente existen razones fundadas para ello?

El corcho se extrae de los alcornoques. A los veinte o veinticinco años, que es cuando el árbol alcanza la madurez, la corteza se reproduce una y otra vez tras ser arrancada.


El corcho se corta longitudinalmente en tiras y se arrancan las láminas, que posteriormente se hierven en agua, se apilan y se prensan. En el tronco del alcornoque se escribe con pintura blanca la fecha en que se realizó la operación, ya que el tiempo necesario para volver a descortezarlo es de nueve años.


El corcho se ha utilizado durante cientos de años como tapón de botellas de vino, pero genera un molesto problema en algunas de ellas.





 El problema es el "olor a corcho" ; se trata  de un olor rancio debido a la presencia de un moho del corcho y que puede detectarse en el sabor del vino.

Los controles de calidad de los fabricantes de corchos y de las bodegas más modernas han conseguido rebajar la probabilidad de que un vino tenga "sabor a corcho". Por eso se emplean tapones de plástico: el moho no crece en el plástico.

En el proceso de producción de corchos hay muchas oportunidades de que crezca el odioso moho. Los corchos finales suelen lavarse con una solución de cloro para desinfectarlos y aclarar su color, pero no todos los mohos mueren con el cloro, y además, el cloro produce unas sustancias llamadas clorofenoles  (a partir de los fenoles naturales del corcho).

Los mohos resistentes convierten estos clorofenoles en otras sustancias químicas que son poderosos odoríferos: la molécula es el 2,4,6-tricloroanisol (TCA). El TCA es precisamente lo que hace que el vino huela y sepa a corcho.

A los que nos gusta el vino (y somos legión), no nos gustan los tapones de plástico. No hay estudios relevantes sobre la capacidad de envejecimiento de los vinos con tapón de plástico, y la mayoría de las bodegas que los emplean lo hacen en botellas de vinos jóvenes, que deben consumirse en breves períodos de tiempo.


¿Os imagináis en un "momento celebración" descorchando una botella de magnífico champagne francés  y que el tapón que vuele sea de plástico? A mi, francamente me entraría un bajonazo, además de que el ruido del descorche , que le aporta también su magia al momento, sería muy light...

En 1999 surgió el Código Internacional de Prácticas Taponeras en Francia, que busca la calidad total en la elaboración de tapones de corcho. El código especifica las condiciones que deben reunir los procesos de fabricación y almacenamiento, para evitar la formación de tricloroanisoles y para garantizar que la carga microbiana del tapón alcance valores mínimos.

Desde luego, si puedo elegir, me quedo con vinos con tapones de corcho.


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